¡No te pierdas ésta banca!

¿Alguna vez te has sentado en las icónicas banquitas del barrio del artista en Puebla?

Sí tu respuesta es No Te recomiendo que lo hagas pero que lo disfrutes con todo el corazón, estar ahí entre el viento que suele correr de norte a sur puede hacer que encuentres el significado de la vida.

Puebla tiene muchos encantos, entre ellos los viernes de trova del café del artista, otro; el que por temporadas sus pasillos se llenan de turistas; si sigues mi consejo de darte un tiempo para observar a la gente desde alguna de estas bancas sé que entenderás a que me refiero si te digo que te has estado perdiendo de mucho.

Aún recuerdo que una tarde de viernes tomé el libro que tuvo a bien mi profesor de fotografia prestarme “El amor en los tiempos del cólera” y me di un tiempo para entender entre sus páginas al tan conocido Florentino Ariza y sus muchos amores, mientras comía un helado que compré "a la vuelta de la esquina" al cual llamé “mi gelato mexicano” por su sabor a gansito y fresas con crema, pude disfrutar del sabor del chocolate con fresa pensando en ¿qué sería de la vida si no nos arriesgáramos a hacer cosas nuevas como la que en ese momento yo hacía?

Mientras tenía el libro en mano ví a unas niñas suizas con ojos tan parecidos a un lago que quería sumergirme en ellos, creo que mi conclusión ese día fue que también se disfruta tanto oír sola el viento que al final terminas enamorándote de los pequeños instantes que hacen que salgas de la rutina y comiences a dedicarle un respiro a la vida, a tu vida, ¡a ti mismo!.

Si bien es cierto que la soledad es algo que mucha gente no quiere, considero que es necesario para conocerte a ti, para observar a la gente desde tu perspectiva e invertar mundos para ellos.

Días después fui con mis amigos a esa banca, juntos entendimos que nos habíamos perdido de mucho, platicamos, reímos y sonreímos de la vida y de las nuevas cosas que vas descubriendo mientras creces, en este caso habíamos descubierto que la vida luce mejor desde la cuarta "banquita" del barrio del artista.

Curiosamente al terminar esa maravillosa obra del Gabo encontré algo que despertó más mis ganas de Vivir.

"Es la vida, más que la muerte , la que no tiene LÍMITES

¡Inventen mundos lindos!